Mi tarta preferida!! :)
Historia:
Mi tarta preferida!! :)La red velvet cake o tarta de terciopelo rojo es un postre realizado a base
de un bizcocho de color rojo en capas
relleno de crema y glaseado de queso. El color rojo se obtiene
con colorante alimentario natural.
La tarta red velvet es de origen canadiense,
haciéndose popular en las décadas de 1940 y 1950. En 1989 resurgió su popularidad gracias a la película Magnolias de acero,
en la que siguiendo la tradición sureña, la tarta del novio era una red velvet
cake. Esta tarta demuestra al paladar que el color fuerte (rojo canadiense nº
7) no implica pesadez, sino todo lo contrario, es de textura suave y nada
empalagosa.
Receta:
Ingredientes:
·
125 gr de mantequilla
·
275 gr de azúcar
·
2 huevos
·
280 gr de harina de repostería
·
15 gr de cacao en polvo
·
1 cucharadita de levadura química (polvo para hornear)
·
1 cucharadita de bicarbonato sódico
·
1/4 cucharadita de sal
·
240 gr de buttermilk o suero de leche
·
2 cucharadas de colorante rojo
·
1 cucharadita de vinagre blanco
·
1 cucharadita de extracto de vainilla
·
Para el frosting:
·
360 ml de nata para montar
·
115 gr de azúcar glasé
·
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración de la Red Velvet cake:
Precalienta
el horno a 170ºC.
Prepara un
moldes desmoldable de 20/25 centímetros engrasados y con papel de hornear en la
base.
Tamiza y
reserva en un bol la harina, el cacao en polvo, la levadura química, el
bicarbonato y la sal.
Mezcla el
buttermilk o suero de leche con el colorante rojo, el extracto de vainilla y el
vinagre y reserva. (Ver nota final)
Bate la
mantequilla con el azúcar hasta que haya blanqueado y consigamos una mezcla
esponjosa. Añade los huevos uno a uno (no añadas el siguiente hasta que el
anterior se haya incorporado totalmente). Continúa batiendo 1 minuto después de
cada huevo. Añade a esta mezcla los ingredientes secos que teníamos
reservados en tres veces y los líquidos en dos veces, comenzando y terminando
con los secos.
Añade la
masa al molde y alisa la parte superior de la masa con una espátula.
Hornea
durante 25-30 minutos con una temperatura de 180º , ventilador si se tiene en
el horno y sólo abajo para que la masa pueda subir. No abrir el horno hasta que
veamos que se está dorando la capa superior. Luego podemos insertar un palillo,
si éste sale limpio, ya tenemos el
bizcocho.
Deja
enfriarlo sobre una rejilla durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, saca
el bizcocho del molde y déjalo enfriar durante al menos 45 minutos.
Cuando esté
totalmente frío, envuélvelo en papel film y déjalo reposar en la nevera durante
la noche. Al día siguiente estará más asentado el sabor y la textura del
bizcocho.
Para hacer el frosting, bate los quesos con el azúcar glas y reserva.
Monta la
nata y mézclala con los quesos batidos con movimientos suaves y envolventes.
Déjala en el frigorífico durante al menos dos horas.
Para montar la tarta, corta el bizcocho en tres discos con un cuchillo grande de
sierra para que nos queden bastante igualados. Rellénalo con la crema que tenemos
reservada. Después decora al
gusto.
Si no tienes suero de leche... (Nota final)*
El suero de leche se puede preparar añadiendo un poco de vinagre (dos
cucharadas soperas) a la leche entera y dejando reposar unos 15 minutos.
Esta tarta que veis en la imagen, la hice para el cumple de mi tia Mari, que a sus 54 años se merecía una buena tarta. Una de las razones por las que me gusta tanto este postre es porque pese a tener pinta de contundente y quizá demasiado empalagoso, luego resulta dulce sin pecar de excesivo y bastante ligerito.
como veis en la foto yo la decoré con nata por los bordes y luego con nata y chocolate para escribir.
Os animo de todo corazón a probar esta receta.
Un beso muy fuerte.
Esther.B
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